martes, 28 de septiembre de 2010

Después de la tormenta...

Después de un fin de semana con lluvias intensas (que por un momento me hicieron pensar que Linares quedaría igual que Villahermosa...bueno, no tanto), por fin el día de hoy el cielo amaneció despejado y soleado. Eso sí, la temperatura continuaba fresca y eso hizo que el día en general estuviese agradable.
Y después de varios días de estar oculta tras las nubes, por fin pudimos ver de nuevo la Sierra Madre, ahora con su cobija de nubes en retirada. El cielo nunca se vio más limpio que hoy =)

sábado, 25 de septiembre de 2010

Viviendo en rosa

Estoy, como dirían en Tabasco: "hasta el cushul" con un trabajo que dejé pendiente toda esta semana por estar atendiendo las tareas finales del curso y preparándome para exámenes y presentaciones orales. Desde que entré a la maestría, las noches de sábado se me han vuelto realmente atípicas. Además de que el ambiente en esta ciudad no contribuye mucho a querer salir. Digo, después de todo, sigue siendo una ciudad pequeña donde la mayor parte de la gente se "guarda" en sus casas después de las 9 de la noche. En fin, que ese no es el punto de este post. El punto es....hijole, creo que no tengo un punto. Estoy algo apurado por sacar ese trabajo pendiente. Sin embargo, bendita sea la música, que es la que te hace más llevadero el momento. Y viene esto a colación porque mi amiga Josefa (quien vive en el puerto jarocho y a quien le mando un abrazotote, lástima que no pueda aportar en algo para ayudar a los damnificados de allá porque acá ando escaso, por no decir nulo, de lana =S)...este, bueno, que mi amiga Josefa puso un comentario en su muro de Facebook sobre lo mucho que le gustaba "La vie en rose" de Edith Piaf. Dato que hasta hoy desconocía de ella (y eso que la conozco desde la primaria, aunque no nos hemos visto en años). Y curioseando en el Tubo, resulta que la señora hizo una pequeña aparición en no sé qué película mexicana interpretando precisamente ese tema, tanto en francés como en español. Y vaya que me gustó, ¿será acaso porque estoy atravesando alguna etapa romanticursi? No lo sé de cierto, sólo lo supongo. Pero creo que no es necesario estar enamorado para captar el sentimiento que viene implícito en esta canción, y emocionarse con la emoción de la Piaff al pronunciar cada palabra, al hilar cada frase, al mover sus manos para reafirmar lo dicho. Bueno, les dejo el video y espero lo disfruten tanto como yo lo hice. Su interpretación siempre me provoca un no sé qué que me induce a sonreir, meditar y dar gracias.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Historias cortas de largas vidas

Cáncer cervicouterino terminal. Eso era lo que el médico había diagnosticado a la paciente del cuarto 23 de ese mísero hospital de provincia. No había más posibilidades de recuperación. Acostada en la cama, rodeada de tubos y perforada por agujas, la chamana languidecía paulatinamente. Su aspecto poco hacía pensar que se trataba de una figura de autoridad en su comunidad y una de las causas de bonanza económica del pueblo. Pocas personas la visitaban. La mayor parte del tiempo permanecía inconsciente, ajena al mundo. La enfermera de turno entró a lavar a la enferma y cambiar sábanas. Brusca, sin la más leve consideración. Hizo un gesto de desagrado ante el olor que se iba acrecentando con los días, conforme el mal avanzaba. Estaba tan concentrada en su ofuscación que no percibió el leve zumbido de los colibríes que revoloteaban alrededor de la cama. Tampoco notó las relucientes patas de oro de la misma. Mucho menos logró ver los cientos y cientos de flores que brotaban del cuerpo de la sabia anciana. Un quetzal resplandeciente observaba desde la cabecera de la cama. Esperando. Los niños santos la miraban desde el otro lado del umbral. Indicándole el camino que debía seguir. Sólo tenía que dejarse ir, liberarse. Llegó la noche. Al amanecer, la enfermera brusca regresó a la habitación para checar a la enferma. Un cuerpo lánguido yacía entre sábanas del algodón más fino y las orquídeas más hermosas. Pero esto tampoco lo vio esa mujer mundana. Sólo anotó "hora de deceso: 7:00 a.M." El sol empezaba a alumbrar aquel pueblito de la sierra. Un hálito etéreo flotaba sobre la habitación. El quetzal lo absorbió. Y sólo hasta entonces emprendió el vuelo, libre, hacia las montañas. De pie en el palco del palacio, contemplando los jardines del mismo y la ciudad a sus pies, el viejo dictador medita. Toda una vida dedicada al genocidio, a hacer del país lo que su voluntad (o capricho) mandaba. Hoy es su onomástico. Grandes mantas llenan la ciudad con su imagen y la utopía de un patriarca amado por su pueblo. Ha llegado a los 80 años con una lucidez asombrosa y una fortaleza proverbial. Y no se ve para cuándo abandone el mando. Ni el mundo. Observando la ciudad a sus pies, sonríe con satisfacción. El fin justificó los medios...Y mientras la fastuosa celebración se llevaba a cabo en los jardines y salones del palacio, afuera el pueblo pertrechado se preparaba para tomar por asalto el edificio y cobrar venganza por los agravios cometidos. Sería cuestión de tiempo.
-¡Qué bonita es usted, señora! Y muchas gracias por estos panecillos. Mis favoritos son los de avena con chispas de chocolate. El doctor dice que no los puedo comer por tanta azúcar. Pero no me importa, me como unos a escondidas. Es usted muy bondadosa. ¡Y qué bonitos sus hijos! Y sobre todo, muy bien educados. En estos tiempos hay muchos niños malcriados. No quite el dedo del renglón, tiene que seguir educándolos. ¿Y ese ramo de flores? ¿¿¡¡¡Para mí!!!?? No se hubiese molestado, señora. Es usted muy bondadosa con esta pobre vieja. Ojalá y más personas en el mundo fuesen como usted, que no se olvida de los ancianos....Y a todo esto...¿cómo se llama?
-Laura...me llamo Laura, señora...-dijo ella sonriendo, aunque tenía un nudo en la garganta y los ojos ligeramente llorosos por las palabras que tenía en mente y no podía hacer salir: ..y soy tu hija...¿no lo recuerdas?

Mientras la pedicurista se afanaba en hacer un buen trabajo, Luis (el estilista de cabecera) aplicaba shampoo en el cabello de doña Martha. Como regalo de cumpleaños, su sobrina Lea había ido por ella al apartamento en el que se recluyó desde su viudez y habían pasado un buen día en las tiendas del centro comercial. Doña Martha escogió un perfume con esencia de ylang-ylang "Es que me recuerda el perfume que me regaló tu tío cuando se me declaró" le había confesado. Ahora estaban en el salón de belleza. Doña Martha estaba lo más de relajada y contenta por el trato que estaba recibiendo. La pedicurista anunció que había concluido con su trabajo y que ahora le tocaba el turno a las uñas de las manos. "¿Tienes un catálogo de esmaltes? ¿qué es lo que está de moda ahora? Quiero algo que nadie más use". La empleada le mostró pacientemente los colores y combinaciones disponibles. Después de checar cada uno de ellos, se decidió por el que le pareció más elegante.
Aplicando tijeretazos con calculada destreza, Luis le daba forma a esa cabellera plateada. Procedió a aplicar el tinte elegido por su clienta. A peinar. Aquí, allá. Rociando con spray donde fuese necesario. Al terminar, le dio un espejo para que se pudiese observar mejor. Doña Martha sonrió, contenta con el resultado. Seguía siendo hermosa no importando las arrugas, los anteojos y la dentadura postiza. No importando sus desaparecidos atributos juveniles, mártires de la gravedad.
Esa tarde, de regreso al apartamento, doña Martha no cesó de contemplarse en el espejo retrovisor del vehículo. Miraba sus uñas esmaltadas. Aspiraba el aroma de su perfume de ylang-ylang. Y se vio nuevamente de 20 años. Con todos los recuerdos de esa época. Al llegar al edificio de apartamentos, el guardia de seguridad en turno simplemente exclamó:
-...Pero doña Martha!!! Luce usted absolutamente hermosa!!!

sábado, 18 de septiembre de 2010

Bellas, pero de mucho cuidado

Poco conocidas por el común de la población en México, las serpientes del género Bothriechis son, a la par de bellas, potencialmente peligrosas en aquellos sitios donde las especies existen.

Conocidas por el nombre común de "nauyaca de árbol", "nauyaca de frío" o "víboras de pestañas", son especies venenosas que se encuentran en las zonas tropicales de nuestro país y amplían su distribución hasta el sur del continente. Son de hábitos arborícolas, para lo cual están perfectamente adaptadas con una cola prensil. Una característica distintiva es la variación de colores entre los individuos, aun dentro de una misma especie. Las escamas modificadas que poseen sobre los ojos dan la impresión de ser verdaderas pestañas, de ahí uno de sus nombres comunes. El nombre "nauyaca de frío" obedece al hecho de que se les encuentra en zonas de bosque de niebla, en altitudes mayores a los 500 msnm y hasta los 2,600 msnm en algunas localidades, donde las condiciones de temperatura pueden variar drásticamente. Las especies que habitan en altitudes mayores tienden a ser diurnas, en tanto que las de altitudes bajas son de hábitos nocturnos.


Son animales temidos en su área de distribución por las personas que tienen que realizar labores en las zonas boscosas, como los recolectores de palmas y leñadores. En el primer caso, algunas especies acostumbran refugiarse en el centro de las palmas, y dada su coloración verdosa, pueden mimetizarse y ser difíciles de identificar. El veneno es de tipo hemotóxico, es decir, destruye las proteínas contenidas en la sangre, provocando hinchazón, dolor intenso, ampollas, hematomas y muerte del tejido circundante. Si no se recibe tratamiento oportuno, puede llevar a la pérdida de extremidades e incluso la muerte. Sin embargo, los incidentes con estos animales suelen ser esporádicos, dada la rareza de estos animales.


Como cualquier material riesgoso: "manéjese con cuidado".